domingo, 6 de mayo de 2012

Franz Kafka Lowy




"Soy un hombre cerrado, taciturno, poco sociable, descontento, sin que todo ello constituya una infelicidad para mí, ya que es solamente el reflejo de mi meta. De mi modo de vivir en casa se puede sacar alguna deducción. Vivo en familia con personas bonísimas y afectuosas, más extraño que un extraño. Con mi madre no he cambiado en estos últimos años más de veinte palabras de promedio al día; con mi padre, nada más que el saludo. Con mis hermanas casadas y mis cuñados no hablo en absoluto, sin que esto signifique que esté enojado con ellos. El motivo es sencillamente éste: no tengo absolutamente nada que decirles. Todo cuanto no es literatura me hastía y provoca mi odio, porque me molesta o es un obstáculo para mí, por lo menos en mi opinión".

Este fragmento forma parte de las numerosas cartas escritas donde da a conocer la relación distante con las personas más cercana de la familia, en particular con su padre quien ejercía una autoridad absoluta, es la encarnación del "pater familias" latino, con total potestad para ordenar, organizar y dirigir la vida familiar. Era un hombre centrado en sus negocios y su vida laboral. Por este motivo, mantenía un sentimiento contradictorio por su padre, era un odio por inclemencia ante él y su familia, asimismo veía en él al hombre inquebrantable e insufrible.

"Te lo ruego, papá, comprende lo que te digo, todos estos detalles no habrían tenido importancia por sí solos. Me deprimían únicamente por el hecho de que tú, el hombre que tan enormemente ha influido en mi vida, sin embargo, no observaba los mandamientos que imponía. Por ello subdividí el mundo en tres partes: una, en la cual vivía yo, el esclavo, bajo leyes que sólo hablan sido inventadas para mi y a las que yo, por otra parte —sin saber por qué— nunca más podía cumplir en forma satisfactoria: luego un segundo mundo, infinitamente lejos del mío, en el cual vivías tú, ocupado en gobernar, emitir las órdenes y disgustarte a causa de su incumplimiento; finalmente un tercer mundo, en el cual vivía el resto de la gente, feliz y sin órdenes ni obediencia"."Desde muy temprano tú me prohibías la palabra. Te recuerdo siempre amenazante "¡Ni una palabra de réplica!" y levantando la mano al mismo tiempo. Cuando se trata de tus asuntos, tú eres un excelente orador y yo adquirí en tu presencia un modo de hablar entrecortado, tartamudeante, y aun eso era demasiado para ti: finalmente me quedé callado, primero acaso por terquedad y más adelante, debido a que en tu presencia no podía ni pensar ni hablar". "Tú me decías: "Ni una palabra más" y con ello querías acallar en mí las fuerzas contrarias que te eran desagradables. Pero tal influjo era demasiado fuerte para mí, yo era demasiado obediente y enmudecí del todo, me oculté de ti y sólo osaba moverme cuando estabas tan lejos que tu poder, cuando menos directamente, ya no me alcanzaba".
"Entre nosotros no hubo realmente ninguna lucha; yo de inmediato estuve liquidado; lo que quedó era huida, amargura, tristeza, lucha interna". (Carta al padre, 1919)



Carta al padre (1919) es un "pliego de cargos" que Franz Kafka dirigió contra el comportamiento dictatorial de su progenitor y que mediante la literatura que tanto amaba pudo al fin decir "Te he vencido, estoy por encima de ti".

Análisis literario de "La metamorfosis"
























Cortometraje del gallego Fran Estébez (2004)

Primera parte


Segunda parte



¿Quién era kafka?

                                                        Primera parte


Segunda parte



Tercera parte



Cuarta parte




Quinta parte




Sexta parte




Séptima parte